Me lo dices, o me lo cuentas: entrevista a Judit Badenes, directora de la residencia Masdeu Hogar.

Judit, la primera directora de residencia en inaugurar la sección de “me lo dices, o me lo cuentas…”.  Judit se encuentra al frente de la dirección de la residencia Masdeu Hogar en Barcelona. Se trata de un hogar que conserva las raíces y la vocación por tratar de ayudar a los abuelos a vivir la tercera edad de forma plena.

“La Covid-19 ha supuesto un nuevo reto y difícil para las residencias, pero ha contribuido al objetivo de conseguir una mejora continua.”

“Creo que la comunicación con las familias es nuestra gran aliada, debemos ser sinceros y mantenerles muy informados para cultivar la confianza.”

“Más allá del “boca oreja” y la reputación generada después de tantos años, internet es el lugar donde se inicia la búsqueda de un centro para nuestros mayores.”

“La atención en la fase final de la vida a nuestros mayores es probablemente la mayor satisfacción que obtenemos aquellos que trabajamos a diario con nuestros residentes.”

¿Qué podrías destacar de vuestra Residencia?

Somos un centro muy familiar con mas de 40 años de experiencia en el sector, con un equipo humano de profesionales altamente cualificado que junto a los residentes y las familiares creamos la familia Masdeu. Disponemos de unas instalaciones agradables con un magnífico jardín en el corazón de Horta.

¿A tu juicio que es mejor una residencia pequeña y familiar o una grande?

Creo que un centro mediano como el nuestro es lo ideal para poder ofrecer una buena calidad en el servicio. Consideramos que una de las cosas más importante es poder llegar a un nivel muy alto de conocimiento de nuestros residentes para poder ofrecer una atención cercana, respetuosa y centrada en la persona respetando al máximo sus gustos y preferencias por parte de todas las personas que formamos el equipo. Esto se consigue con un equipo de auxiliares y técnicos altamente cualificado que sepa atender de una forma especializada y personalizada a los residentes.  Conseguir este objetivo es un reto, porque hay que ser muy flexible y dinámicos y si el volumen es mucho mayor a nivel organizativo es más complejo y creo que la diferencia entre ofrecer un servicio y un servicio de calidad reside aquí.

Hablando de la calidad del servicio… ¿hay un antes y un después en relación con el Covid-19?

Evidentemente hemos tenido que cambiar algunos aspectos muy importantes en el día a día de nuestros servicios, pero, en absoluto va en contra de mantener la calidad en el servicio que se ofrece. Al contrario, hemos tenido que adaptarnos y ser capaces de cumplir nuestros objetivos salvando las adversidades.

Por poner un ejemplo, el periodo de aislamiento preventivo que deben pasar las personas que ingresan en el centro. Es un periodo muy complicado para todos, pues los primeros días son vitales para conseguir una buena adaptación al centro y es importante un buen apoyo y seguimiento por parte de todo el equipo. Son momentos en que la observación y el acompañamiento al residente son vitales.

Nosotros hemos conseguido crear un espacio muy acogedor con todos los recursos necesarios para que la acogida al residente sea lo más agradable posible y disponga de todo lo necesario. Además, hemos escogido una habitación individual con baño propio y con salida al jardín donde el equipo puede mantener contacto seguro con el residente e ir ofreciendo los recursos en función a sus necesidades.

Con esto queremos decir que la Covid-19 ha supuesto un nuevo reto y difícil para las residencias pero ha contribuido al objetivo de conseguir una mejora continua.

¿Cómo ha cambiado el modelo de venta de una plaza?

Creo que, si siempre ha sido un momento muy difícil para las familias el tomar la decisión de informarse para dar el paso de buscar una residencia, actualmente es aún más difícil, ya que el miedo a la situación generada por la covid-19 en nuestro sector es una realidad.

Antes de la pandemia era muy frecuente que las personas mostrasen mucho más interés en aspectos muy concretos del centro como, por ejemplo, el tipo de habitación. Hoy en día, debido a la experiencia que todos hemos tenido con la covid-19, les dan mucha más importancia al entorno, a la posibilidad de disponer de espacios exteriores como en nuestro caso, el jardín, etc.

Además, ahora más que nunca, tenemos que ser muy transparentes con las personas que tienen la necesidad de una plaza en residencia ya que, actualmente, no está recomendado que se pueda acceder a los interiores de las residencias y tenemos que ser capaces de dar toda la información que necesitan, creando una importante base de confianza con las familias donde puedan llevarse una idea muy completa de los servicios que vamos a ofrecer y, por supuesto, como va a ser el día a día de su familiar.

Creo que la comunicación con las familias es nuestra gran aliada. Debemos ser sinceros y mantenerles muy informados para cultivar la confianza que hemos empezado a crear desde la primera toma de contacto, incluso en la primera llamada solicitando información.

¿Cómo ha cambiado la forma de visitar una residencia cuándo se busca plaza?

Como comentábamos, anteriormente, en la actualidad no es recomendable que personas ajenas al centro accedan a los interiores de la residencia, por seguridad de los usuarios, y la mayoría de las personas que buscan información son conscientes de esta situación y lo entienden perfectamente. En nuestro caso, hacemos la visita en el jardín y se muestran muy agradecidos porque pueden llegar a tener una toma de contacto real con el centro, sin exponer riesgos. También crece en relevancia nuestra página web donde la gente acude, antes o después de la visita, para confirmar que cumplimos con las expectativas que tienen en cuanto a las instalaciones y demás servicios.

En relación a lo que mencionas de la página web… ¿Crees que la reputación digital de una residencia es importante? ¿Es decir, página web y posicionamiento en google?

Sí y va a ir en aumento.  Cada vez es más frecuente que la búsqueda se haga a través de portales digitales y, por tanto, las opiniones digitales son una herramienta rápida para tener una primera impresión de lo que estás buscando. Más allá del “boca oreja” y la reputación generada, después de tantos años, internet es el lugar donde se inicia la búsqueda de un centro para nuestros mayores.

En cuanto a la vacuna del Covid-19, ¿Cuál es tu experiencia con usuarios y trabajadores?

Muy positiva. En nuestro caso, de todas las personas vacunadas, nadie ha mostrado ningún efecto más allá de una molestia en la zona de la punción. Tenemos muchas esperanzas de que este ha sido el primer gran paso para poder dejar atrás esta etapa tan difícil.

Siguiendo con el tema de la Vacuna, ¿Crees que debería ser obligatoria en este sector, incluyéndola dentro de la prevención de riesgos laborales?

Creo que sí. Ya que todo lo que pueda estar a nuestro alcance para evitar riesgos y garantizar la seguridad de todos es, sin duda, un bien común.  Pero es un debate difícil por las implicaciones que tiene en relación con las libertades personales. En nuestro centro, todo el personal ha querido vacunarse.

Y ya para finalizar Judit… Cuál crees que será el rumbo que tomará este sector, ¿atención domiciliaria para asistidos, o residencia geriátrica para grandes dependientes…?

Creo que en el domicilio no siempre es posible tener adaptado todo a las necesidades de las personas, por lo que creo que debemos seguir trabajando en las residencias para que las personas puedan sentirse como en casa, pero con todas las necesidades cubiertas a todos los niveles. El reto será mantener la atención centrada en la persona y a la vez dotar a las residencias de ese servicio sanitario de salud que en algunos casos se requiere.

A pesar de la mala prensa que tiene el sector, aunque dicha “prensa” es cada vez mejor y la sociedad está cada vez más concienciada, es una realidad que la inmensa mayoría de residencias ofrecemos un servicio profesional y de calidad.  La atención en la fase final de la vida a nuestros mayores es, probablemente, la mayor satisfacción que obtenemos aquellos que trabajamos a diario con nuestros residentes. También la pandemia ha hecho reflexionar a toda la sociedad, sobre cómo queremos tratar a nuestros mayores y lo esenciales que son para perpetuar nuestro conocimiento y nuestras experiencias vitales en las generaciones más jóvenes.  Ahora hay más sensibilidad y más compromiso.