La residencia de mayores Amavir Oblatas en Pamplona presume de ser un centro con encanto. El edificio, una rehabilitación de lo que fue en su día el Noviciado de las Hermanas Oblatas, es una obra de arte en sí mismo, catalogado como patrimonio arquitectónico por el Instituto Príncipe de Viana, y que contiene la preciosa capilla original en la cual muchos pamploneses han pasado por el altar. La rehabilitación realizada respeta completamente el aspecto exterior dotando al interior de todas las características técnicas, de acceso y tecnológicas que hacen del centro una confortable y funcional residencia donde disfrutan las personas y sus familias de los servicios ofertados.
Amavir Oblatas ha sido diseñada hasta el último detalle para facilitar la vida cotidiana a los residentes, con amplios jardines y espacios luminosos, mobiliario ergonómico y unas cuidadas instalaciones, en las que ofrecer a las personas mayores y sus familias una atención de la máxima calidad.
La residencia se estructura en distintas unidades de convivencia, cada una de ellas con comedor propio, sala de estar y baño geriátrico. En la práctica, estas unidades son como pequeñas residencias, en las que viven personas de similares características según su grado de dependencia y deterioro cognitivo, una de ellas específica para personas con alteraciones de conducta y riesgo de desorientación. Este modelo permite ofrecer al usuario el máximo confort y una atención más personalizada y adaptada a sus necesidades específicas.
Las habitaciones, individuales o dobles, con baño completo y adaptado, se pueden decorar al gusto del usuario, si éste así lo desea, y cuentan con un completo equipamiento: camas articuladas eléctricas, prácticos armarios con cerradura, teléfono, toma de televisión y pulsadores de alarma tanto en la habitación como en el baño.
La residencia cuenta con un amplio equipo de profesionales de distintos ámbitos, personas cualificadas y con vocación hacia el cuidado de las personas mayores.
Amavir Oblatas, inaugurada el 31 de julio de 2003, cuenta con 173 plazas residenciales y 20 de estancias diurnas y dispone de plazas concertadas con el Gobierno de Navarra.