Dispone de un amplio edificio rehabilitado en el año 1992 y posteriormente adaptado a la normativa foral sobre residencias en el año 2004.
Su privilegiada ubicación sobre la playa de La Arena le proporciona unas vistas espectaculares.
La residencia posee amplios espacios interiores y exteriores (10.000 m2 de jardines privados), a disposición de todos los tipos de personas, independientemente de las características asistenciales.
El centro residencial tiene una capacidad total para 32 plazas