Residencias con Plazas Públicas

Residencias de ancianos con plaza pública

De las casi 400.000 plazas residenciales existentes, España dispone de 242.000 plazas residenciales públicas para sus mayores. Esto supone un 62% del total.

Las plazas de financiación pública en residencias de ancianos suman un total de 242.206 de las 389.031 existentes en todo el territorio nacional, es decir, un 62% del total.

Es importante diferenciar entre las residencias para mayores públicas y las residencias de ancianos tienen plazas de financiación pública, también denominadas concertadas.

Residencias públicas: se dice que una residencia de mayores es pública cuando está bajo la autoridad de organismos públicos como ayuntamientos, centros hospitalarios…

Son menos costosas que las residencias privadas, porque el coste final hacia el usuario lo soporta la Administración. Por eso, normalmente, tienen listas de espera muy largas debido a la elevada demanda de solicitudes de acceso que reciben.

Para poder optar a una plaza pública, el anciano debe cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Dependencia.

Residencias concertadas: Una residencia concertada es aquella gestionada por una empresa privada pero que ofrece plazas de concesión pública. En estos casos, al igual que en las residencias públicas, los ancianos, para acceder a la plaza pública deben cumplir los requisitos establecidos en la Ley de Dependencia. Los precios de dichas plazas son iguales tanto en las residencias públicas como en las residencias concertadas ya que dependen en ambos casos de los organismos públicos, es decir, que el precio lo paga en buena medida la Administración, aproximadamente un 80%.

Habiendo dejado claro esta distinción, nos preguntamos…

¿Cómo acceder a una plaza pública en una residencia de mayores?

Como una de las cuestiones que más preocupa a los familiares a la hora de buscar residencia es el precio de estas, lo más habitual es que intentemos acceder a ellas a través de una plaza pública. Sin embargo, nos encontraremos habitualmente con una larga lista de espera ya que, la oferta de plaza pública en residencia es muy reducida.

A continuación, te indicamos los pasos a seguir para tramitar plaza pública en una residencia:

• Pedir cita previa en el centro de Servicios Sociales de la localidad

Las ayudas a la dependencia pueden solicitarse en los Centros de Salud de la Seguridad Social o en los Servicios Sociales municipales, donde un trabajador/a social informará de los trámites a realizar. En el caso de que el mayor no pueda acudir a la cita, el trámite puede ser realizado por un familiar, un representante legal o la propia Administración Pública.

• Presentar la solicitud a la Administración Pública competente de la Comunidad junto con la documentación requerida. Los documentos más habituales que se solicitan son:
  • • DNI o documento de identificación de solicitante, si el dependiente tiene representante legal, acreditación de la representación y fotocopia del DNI.
    • Certificado de empadronamiento.
    • Última declaración de la renta o un documento acreditativo de las rentas percibidas.
    • Informe social, elaborado por los Servicios Sociales correspondientes.
    • Informe de salud en el que se recojan los principales datos de diagnósticos médicos relacionados con la realización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD).
    • Certificado de la pensión.
    • Declaración de bienes patrimoniales.
    • Información de depósitos bancarios.
• Valoración en el domicilio del solicitante

Una vez presentada la solicitud y aportada la documentación necesaria, se acordará día y hora para que el trabajador social acuda al domicilio del mayor a realizar la valoración física y cognitiva, con el fin de saber el grado de dependencia que se le asigna.

• Resolución Administrativa

Tras esta valoración en el domicilio del anciano, el reconocimiento del grado de dependencia se obtiene mediante resolución de la Administración Pública competente de la Comunidad, y es válida en todo el territorio estatal. La ley establece un plazo máximo de 6 meses para comunicar la resolución, se hará mediante correo certificado con acuse de recibo, por parte de la persona solicitante o de su representante legal.

La resolución por parte de la Administración determina las prestaciones y servicios que corresponden a la persona solicitante en función del grado de dependencia.

• Grado I, dependencia moderada: la persona necesita ayuda, al menos una vez al día, para realizar distintas actividades de la vida diaria como asearse, comer, ir a la compra…
• Grado II, dependencia severa: La persona necesita, entre dos y tres veces al día, ayuda de terceras personas para realizar diferentes actividades básicas de la vida diaria. Aún así no requiere la presencia permanente de una persona cuidadora.
• Grado III, gran dependencia: La persona necesita ayuda para distintas actividades de la vida diaria unas cuantas veces al día, así como la presencia indispensable y continua de otra persona.

Si se produce algún cambio o aparece una nueva patología, a instancias de la        persona afectada, sus representantes legales o la administración, el grado de dependencia que se dicte puede ser revisado.

Es importante tener en cuenta que cada Comunidad Autónoma, dentro de los baremos de la dependencia, suelen establecer sus propias escalas. Así, por ejemplo, la comunidad de Madrid, dentro de los grados de dependencia usa una escala diferente a la que usa Cataluña.

• Esperar la asignación de la plaza pública en una residencia geriátrica, ya sea concertada o pública

Este último paso suele ser el mas lento, ya que como hemos dicho, la demanda de plaza pública es muy elevada. La asignación de plaza se realizará en un radio de 50 Kilómetros de distancia del domicilio del mayor.

Como se puede ver, finalizar todo el proceso nos puede llevar varios meses, por ello, nuestra recomendación des de BuscadordeResidencias, es que se empiecen los trámites cuanto antes.

Una buena opción, mientras se está a la espera de la obtención de plaza pública, es buscar residencia de ancianos privada, de esta manera procuramos proporcionarle a nuestro familiar los cuidados necesarios mientras se espera.